ValAsta para tu entrenamiento de resistencia. Los atletas que entrenan para competir producirán una cantidad excesiva de nitrógeno y especies reactivas de oxígeno (ROS). Este exceso de producción abrumará el sistema de defensa antioxidante del cuerpo, provocando un estado de estrés oxidativo. En consecuencia, las moléculas de lípidos, proteínas y ácidos nucleicos pueden dañarse, con impactos potencialmente perjudiciales en la función fisiológica normal. La ingesta/ingestión de antioxidantes orales se ha convertido en una práctica común tanto en poblaciones recreativamente activas como atléticas. Hacer que ValAsta/astaxantina patentada forme parte de su régimen de entrenamiento ayudará a neutralizar el exceso de producción de estas moléculas inestables potencialmente dañinas. Optimización de la resistencia durante el ejercicio. Los músculos usan carbohidratos y lípidos como fuentes de nutrientes para producir energía durante el ejercicio. Los carbohidratos son una fuente rápida de energía utilizada por los músculos, mientras que los lípidos proporcionan una fuente de energía sostenida más lenta. Durante el ejercicio de alta resistencia, los lípidos son la fuente de energía óptima para mantener la actividad metabólica muscular. Los músculos queman lípidos y oxígeno para producir energía y subproductos dañinos llamados especies reactivas de oxígeno (ROS). Las ROS son moléculas inestables que pueden dañar los tejidos y desencadenar la inflamación inducida por el ejercicio. El exceso de ROS también puede obstaculizar la capacidad de los músculos para utilizar lípidos al dañar el transportador de lípidos, CPT1. Sin CPT1, los lípidos no pueden entrar en la ruta metabólica que ayuda a los músculos a funcionar de la mejor manera. Esto obliga a los músculos a depender de los carbohidratos para obtener energía rápida, lo que provoca la aparición prematura de fatiga muscular y una acumulación de ácido láctico. ValAsta Astaxanthin es un nutriente extraído de las algas y un poderoso antioxidante natural con una capacidad única para depositarse en las mitocondrias musculares, donde puede extinguir las ROS producidas durante el ejercicio, promover el ahorro de carbohidratos y contribuir a altos niveles de resistencia. En un estudio histórico, la astaxantina pudo proteger el transportador de lípidos CPT1 del daño oxidativo, lo que ayudó a los ratones que hacían ejercicio a mantener el metabolismo de los lípidos y redujo el daño oxidativo inducido por el ejercicio en los músculos esqueléticos y cardíacos. Los ratones alimentados con astaxantina pudieron correr distancias más largas en comparación con los ratones alimentados con una comida normal para ratones.