Hay alrededor de 367.000 nuevos casos de cáncer en el Reino Unido cada año. Eso equivale a un nuevo diagnóstico cada dos minutos. La incidencia de cáncer en el Reino Unido está clasificada por encima de dos tercios de Europa y por encima del 90% del resto del mundo.

Los cánceres de mama, próstata e intestino son los tipos de cáncer más comunes, y los cánceres de tiroides e hígado representan el aumento más rápido. Los cánceres de riñón, piel, cabeza y cuello también van en aumento. Se prevé que las tasas de incidencia de todos los tipos de cáncer sigan aumentando.

Aunque el cáncer es más común entre las personas mayores, las personas más jóvenes también se ven afectadas, y el aumento del cáncer entre el grupo de edad de 0 a 24 años es el más rápido, con un aumento del 25% en los últimos diez años.

Un estudio publicado en el British Journal of Cancer afirma que 1 de cada 2 de nosotros seremos diagnosticados con la enfermedad en algún momento de nuestras vidas, en el Reino Unido.

¿POR QUÉ TENEMOS TANTO CÁNCER?

Según Cancer Research UK, hay una serie de factores potenciales. El principal es que ahora vivimos más y el cáncer es mucho más frecuente en las personas mayores.

Nuestro entorno occidental es también un caldo de cultivo para el cáncer. Otros factores incluyen la dieta y la obesidad, el sedentarismo, el consumo excesivo de azúcar o alimentos que se convierten en azúcar, como el alcohol, los alimentos procesados y los carbohidratos de liberación rápida, como el pan y los pasteles. También se sabe que el consumo de alimentos fritos es cancerígeno. El tabaquismo, el aire y el agua contaminados, la exposición a los productos químicos que nos rodean y la radiación de nuestros teléfonos.

Vivir en una sociedad plástica también podría tener un efecto. Se ha demostrado que los virus y las infecciones pueden causar cáncer. Algunos de nosotros también estamos más expuestos a los riesgos de cáncer en el lugar de trabajo (los mineros del carbón son el ejemplo más obvio). Desafortunadamente, la genética también juega un papel importante.

EL CÁNCER ES UN CLIENTE TRUCO

El sistema inmunológico de nuestro cuerpo tiene la capacidad natural de detectar y destruir células anormales, previniendo así el desarrollo de muchos tipos de cáncer. Sin embargo, las células cancerosas a veces pueden evitar que el sistema inmunitario las detecte y las destruya. Ahora sabemos que la razón por la que ciertos tipos de cáncer pueden ser tan difíciles de tratar puede deberse al hecho de que las células cancerosas tienen esta capacidad de disfrazarse para no ser detectadas por nuestros glóbulos blancos, que son el arma principal de nuestro sistema inmunológico. Esto les da rienda suelta para propagarse y desarrollar tumores, sin ser identificados y atacados por nuestro sistema inmunológico.

ASTAXANTINA: UN NUEVO ENFOQUE PARA EL TRATAMIENTO DEL CÁNCER

La mayoría de los tratamientos tradicionales contra el cáncer se dirigen a los síntomas de un cáncer, que generalmente se expresan como tumores. Los tratamientos comunes incluyen radiación, quimioterapia, cirugía o medicamentos. La astaxantina funciona de manera diferente; tiene una estructura molecular única que parece permitirle atacar el cáncer a nivel celular y, por lo tanto, inactivar la capacidad del cáncer para disfrazarse de nuestro sistema inmunológico. Al hacer esto, podría permitir que el cuerpo luche contra el cáncer, ya que elimina el arma secreta del cáncer; la del disfraz.

La astaxantina también puede ayudar a mantener las células sanas, ayudando a la célula a proteger la membrana de su capa exterior.

La astaxantina también es un potente antiinflamatorio, que ha demostrado ser 1000 veces más fuerte que la aspirina. Esta característica es muy beneficiosa para el sistema inmunológico al combatir cualquier enfermedad, además de promover la salud y el estado físico en general.

La astaxantina es un suplemento de inmunoterapia poderoso y natural, casi sin efectos secundarios conocidos. De hecho, casi todos los efectos secundarios son realmente positivos, debido a la protección que brinda a todas nuestras células, no solo a las cancerosas.